La caída en desgracia del heredero de Samsung: de liderar un imperio a ser condenado a dos años y medio de cárcel
Lee Jae-yong ha sido declarado culpable de corrupción y malversación de fondos
El surcoreano Lee Jae-yong es uno de los herederos más ricos del mundo (con una fortuna de 9.400 millones de euros) y vicepresidente de Samsung. Desde 2017, su carrera y liderazgo en el gigante tecnológico se ha visto ensombrecido por un caso de sobornos.
Por aquel momento, el heredero cumplió una condena rebajada a un año por la corte de apelaciones, y cuando pensaba que el caso estaría cerrado, el Tribunal Supremo decidió reabrirlo y repetir el proceso. Y hoy, el órgano judicial lo ha declarado culpable de corrupción y malversación de fondos y condenado a prisión dos años y medios.
La noticia de la sentencia provocó que las acciones de la compañía bajaran esta mañana un 4%, ya que esta pena de cárcel lo dejará temporalmente al margen de la toma de decisiones en el conglomerado. Lee asumió el liderazgo de la empresa, aunque desde su puesto de vicepresidente, cuando su padre, Lee Kun-hee, fue hospitalizado tras un ataque cardíaco en 2014. Sin embargo, el patriarca murió a finales del año pasado, lo que llevó a la especulación de que habría una reorganización en Samsung entre sus herederos y que Lee sería el presidente, algo ahora mismo está en duda.
MAYOR ESCÁNDALO DE CORRUPCIÓN
Lee Jae-yong ha sido condenado por su involucración en uno de los mayores escándalos de corrupción que salpican también a Park Geun-hye, presidenta de Corea del Sur entre 2013 y hasta su destitución en 2017. El empresario, de 52 años, había ofrecido miles de millones de wones (moneda surcoreana) a Choi Soon Sil, amiga íntima de la entonces presidenta surcoreana, Park Geun-hye, para que, a través de esta amistad, lograr el favor del Gobierno en la fusión de dos filiales de Samsung.
“(Lee) ofreció sobornos a Park de manera activa y se involucró en actividades inapropiadas para solicitar, aunque de manera implícita, el apoyo de Park en la transferencia de poder gerencial (en Samsung)”, indicó el tribunal en el veredicto esta mañana.
No obstante, la sentencia dictada hoy fue sustancialmente menos que los nueve años solicitados por los fiscales, ya que el tribunal tomó en consideración la dificultad para el empresario de rechazar las peticiones de sobornos por parte de la entonces presidenta del país.
LA DISCULPA
En mayo de este año, Lee hizo una sorprendente aparición pública dirigiéndose a sus inversores, argumentando que sus hijos no sucederían la gestión de la compañía. “Nuestra tecnología y productos son considerados de primera clase, pero la mirada pública hacia Samsung sigue siendo dura. Esto es mi culpa. Pido disculpas. Me aseguraré de que no habrá más controversias sobre la sucesión en la administración”, dijo en su momento.