¡Confirmado! Ser madre aumenta la productividad en el trabajo
Tener hijos aumenta la productividad laboral en las mujeres. Veámonos cómo muchas madres consiguen compaginar el trabajo y la familia de manera efectiva rompiendo un mito.
Teníamos sospechas pero ahora un estudio lo ha confirmado la maternidad y la productividad se dan la mano. El estudio llevado a cabo por el Banco Federal de Saint Louis (EEUU) ha concluido: ser madre aumenta la productividad. Al contrario de lo que tradicionalmente se pensaba, principalemente por parte de las empresas, las mujeres trabajadoras con hijos han sido más productivas que las mujeres sin hijos en casi todos los periodos, durante una trayectoria laboral de 30 años.
Conciliar la vida laboral y familiar es el gran reto de muchas familias y un «problema» para muchas empresas. Aunque actualmente muchas madres consiguen combinar el trabajo y la familia de manera efectiva con o sin reducción de jornada, en el mundo laboral sigue reinando la idea de que las madres trabajadoras son, irremediablemente, menos productivas que las mujeres sin hijos. ¿Te suena?
El impacto de tener hijos en mujeres muy cualificadas
El objetivo de los investigadores era entender el impacto de tener hijos en mujeres muy cualificadas cuyo trabajo suele ser difícil de valorar en el entorno laboral. Para ello, realizaron cuestionarios a 30.000 economistas de los que solo contestaron 9.939. En estas encuestas se medía la productividad a través de cuatro parametros diferentes relacionados con el número de publicaciones académicas realizadas, vinculadas a la calidad de las revistas de investigación en las que fueron divulgadas.
El estudio rompe con el tópico que siempre ha perseguido al género femenino: que al convertirse en madres, son peores trabajadoras. El resultado de este estudio determinó que la productividad de las mujeres se desarrolla de forma exponencial cuando se convierten madres: las mujeres más productivas son las que tienen dos hijos o más; es decir, a más hijos, más productividad. Concretamente, la diferencia más significativa ocurre en los primeros cinco años de trayectoria laboral. La que escribe estas líneas, como otras tantas mujeres y probablemente vos misma que estás leyendo este artículo, hacemos ‘encajes de bolillo’ para seguir con nuestra carrera profesional y pasar tiempo de calidad con nuestros hijos. A veces no llegamos a todo pero eso no merma nuestra productividad. Cada una resolvemos como podemos pero este estudio es el primer cimiento que podemos presentar cuando una empresa rechace una reducción de jornada.
Las empresas deberían hacer autocrítica
Si la motivación y mantener a los empleados felices es, sin duda, una manera de conseguir que realicen sus tareas con más eficacia, un estudio acaba de revelar un sorprendente dato que tira por tierra todas las teorías que aseguran que la actividad laboral de las mujeres se ve afectada negativamente cuando se convierten en madres. Porque esta investigación ha demostrado que aquellas que tienen hijos son más productivas que las que no. El mito de que una mujer cuando es madre deja de ser una trabajadora al 100% para una empresa acaba de caer.
La explicación a este fenómeno es mucho más sencilla de lo que nos podíamos imaginar. Quienes tienen hijos tienen una responsabilidad muy importante al salir del trabajo; de ahí que prefieran realizar todas sus tareas de la manera más eficiente posible, sin perder tiempo, para no tener que llevarse nada a casa o terminarlo en la oficina. En definitiva, consiguen aprovechar mejor las horas, como revela este otro estudio. Sí, conciliación pura y dura.
Eso sí, una mayor eficiancia no significa que se gane más dinero que quienes no tienen hijos, o que los hombres. Este estudio no nos asegura un futuro de color de rosa con sueldos más justos porque aunque nosotras demostremos ser más eficientes cuando somos madres nuestro salario no aumenta. Es decir, según las últimas cifras de la brecha salarial existente entre hombres y mujeres todavía cobramos un 20% menos que ellos, independientemente de que el puesto y tareas que desempeñamos sean las mismas.
A pesar de que las condiciones económicas no varían, esta revelación significa un empuje muy positivo para las madres trabajadoras, que muchas veces se ven relegadas a puestos de menor importancia porque las empresas consideran que su implicación ahora es menor. Muy al contrario, sirve de estímulo para empleadores que valoran su condición de madres como una virtud, y prefieren contratar a mujeres con hijos, una tendencia al alza. Conscientes de su capacidad para optimizar el tiempo, organizarse, su responsabilidad y su fiabilidad, hasta un 20% de los empleadores españoles prefieren a las madres recientes.
Quizá con esta nueva manera de concebir la vida laboral la pregunta de ‘¿vas a tener hijos?’ deje de tener connotaciones sexistas -sí, esa pregunta que nunca les hacen a los hombres en las entrevistas de trabajo-. Porque, para muchas empresas, saber que esa empleada algún día se convertirá en madre es un motivo para tenerla más en cuenta por las implicaciones positivas que tendrá.
Tener hijos no acaba con las carreras de las mujeres
Todos estos estudios también arrojan una importante conclusión: que tener hijos no acaba con las carreras de las mujeres. La maternidad es una elección absolutamente personal pero aquellas que la están retrasando o que han renunciado a ella pensando lo contrario, pueden encontrar aquí muchos motivos que quizá les hagan cambiar de idea. Incluso en ámbitos tan competitivos y complejos como el de las finanzas, los despachos de abogados, los estudios vuelven a dar la razón a las madres: «No observamos ninguna brecha en la productividad entre las economistas que tienen familia», afirmaban desde el Wall Street Journal ya en 2014.
Fuente: serpadres.es