Máxima y Guillermo de Holanda, locos por el esquí
El matrimonio ha disfrutado de una divertida jornada de nieve junto a los suyos. La familia real holandesa es una fanática de este deporte invernal y para practicarlo han regresado a la estación austriaca de Lech, la misma en la que Johan Friso, hermano de Guillermo, sufrió un grave accidente que terminó costándole la vida.
Una vez más, el esquí vuelve a reunir a la familia real holandesa. Máxima y Guillermo han disfrutado de unas mini vacaciones junto a sus tres hijas, Amalia, Alexia y Ariadna. Tampoco ha querido perderse esta escapada Beatriz, princesa de los Países Bajos, ni su hijo Constatino que estuvo acompañado por su mujer Laurentien y sus tres hijos.
Una vez más, han elegido los Alpes austriacos, concretamente la estación de esquí de Lech a la que son asiduos. Allí fue donde, en febrero de 2012, el príncipe Johan Friso quedó sepultado por un alud. Un trágico accidente que le dejó en coma durante 18 meses hasta que falleció en agosto de 2013. A pesar de los duros recuerdos, la familia real de los Países Bajos no renuncia a seguir disfrutando de su deporte favorito en su estación preferida.
Pura diversión
Durante el posado, se respiró un ambiente muy distendido, tanto que terminaron enzarzados en una guerra de bolas de nieve. A sus 15 años, Nicolás Casimiro fue el más ‘gamberro’ de todos los primos y se lanzó a tirar bolas de nieve por encima de su hermana pequeña, la condesa Leonor de 13 años.
Máxima y Guillermo, risas con sus hijas
Los reyes de los Países Bajos hicieron gala de su espontaneidad durante el posado con sus tres hijas bromeando entre ellos. Los cinco forman una familia muy unida.
Guillermo, rodeado de sus ‘chicas’
A sus 52 años, el rey de los Países Bajos se ha convertido en padre de tres jovencitas de las que no puede estar más orgulloso. Amalia, de 16 años, Alexia, de 14, y la pequeña Ariadna, de 12, son ya tres adolescentes que han heredado la belleza de su madre, Máxima.
Fuente: Diez Minutos