Razones por las que las personas dan caridad

Hay muchas personas en el mundo que donan caridad y lo habitual es que sientan una gran satisfacción. ¿Por qué lo hacen? Existen diversas razones; en este texto hablaremos sobre cinco de las principales.

Las personas suelen donar caridad por muy diversas razones. Con las diferencias lógicas, esta práctica existe casi desde el mismo origen del ser humano. Ofrecer bienes, tiempo o atención a quienes están en una condición de vulnerabilidad es algo casi natural en la mayoría.

De hecho, en la Antigua Grecia, por ejemplo, los más pudientes obsequiaban algo prácticamente a diario a quienes estaban en la pobreza. En Roma surgieron políticas y entidades que se encargaban de asistir a los más vulnerables de modo continuo. Luego, en la Edad Media, las donaciones comenzaron a hacerse a través de la iglesia y eran comunes.

En la actualidad, hay muchas personas que donan caridad; lo hacen a título individual o bien en nombre de una organización o empresa. Incluso, este tipo de actos forman parte de las políticas de responsabilidad social de muchas entidades. ¿Por qué se hacen esas donaciones? Conócelo durante la lectura.

La verdadera generosidad es aquella que no espera ser invocada.

~ Valerio Massimo Manfredi ~

Motivos de las personas que donan caridad

Donar caridad puede relacionarse con las emociones y la disposición de apoyar. No obstante, también existen otras razones por las que se tienden a llevar a cabo este tipo de actos. Enseguida las exponemos.

1. La solidaridad, una razón de peso para donar caridad

Las personas que donan caridad se sienten bien ayudando a otros. En primer lugar, porque al ver a alguien en necesidad, nuestro cerebro  libera sustancias químicas que nos hacen sentir bien al contribuir en el alivio de sufrimiento.

Una investigación de la publicación Neuroscience and Neuroeconomics detalla que el altruismo, el comportamiento que busca el bien ajeno sin interés particular, está muy relacionado con la estimulación del sistema límbico, la parte del cerebro que controla las emociones.

Es por ello que el gesto de colaborar con el necesitado aumenta los niveles de dopamina, oxitocina, serotonina y endorfinas. Todas ellas están asociadas al sentimiento de bienestar. Así, el ser humano viene equipado en lo biológico para ser solidario con su especie. La solidaridad hace sentir bien a quien la practica.

2. Necesidad de sentirse bien consigo mismo

Otra de las razones por las cuales se dona caridad es que esta acción les ayuda a sentirse bien consigo. Dicho de otra manera, los actos de caridad validan el autoconcepto. Por lo tanto, esto se convierte en una acción de reafirmación personal.

Algunas personas asocian el sentido de la vida con la posibilidad de aportarle algo positivo a los demás. Por lo tanto, las donaciones o conductas similares se convierten en una vía para elevar la autoestima.

También es posible que una persona haga actos caritativos para reducir la culpa existencial, sentimiento que se tiene por alguna acción que se juzga como negativa, así lo explica un estudio en Journal of Consumer BehaviourEn este caso, sería una especie de expiación.

3. Contribuir con una causa

Las personas también donan caridad porque se sienten comprometidas con alguna causa específica. Por ejemplo, quienes padecieron cáncer descubren que hay pacientes con la misma enfermedad que no son atendidos como se debiera, por falta de recursos. Después de conocer esa dura realidad, es posible que se sientan motivadas a donar caridad a los hospitales que tratan esa patología.

El sentimiento que impulsa el querer apoyar, en este caso, es la empatía. Lo cierto es que trabajos como el publicado en Journal of Neuroscience y en Neuron encontraron que las emociones de empatía son un marcador cerebral importante en quienes quieren hacer donativos.

Asimismo, es frecuente que alguien sea sensible a alguna problemática, como el abandono de animales, el embarazo adolescente, la educación de los niños, etc. En estos escenarios, la donación se convierte en una forma de materializar el interés porque se resuelva una dificultad específica.

4. Participar positivamente en la comunidad

Contribuir con el bienestar de una comunidad suele provocar sentimientos de satisfacción y orgullo. Es muy gratificante la sensación de ser útil para el grupo humano en el cual se encuentra una persona. Esto casi siempre otorga un sentido de vida más sólido y es habitual que coincida con las creencias religiosas o con los valores éticos de alguien.

Por otro lado, hay quienes donan caridad dentro de su comunidad porque esto incrementa su sentido de pertenencia y de conexión social con los demás miembros de ese colectivo. Es posible que esto contribuya a afianzar determinado rol del individuo dentro de su entorno o le ayude a generar mayor simpatía.

5. Beneficios fiscales

En algunas ocasiones, querer donar se debe a la posibilidad de obtener beneficios fiscales. En muchos países las donaciones a organizaciones benéficas y sin fines de lucro pueden ser deducibles de impuestos. Esto significa que la persona que realiza el acto logra reducir su carga tributaria.

Donar sin importar el motivo

Por solidaridad, contribución, participación comunitaria o sea cual fuere el motivo, lo cierto es que quienes donan caridad hacen un gran aporte al mundo.

Querer donar no siempre tiene que ver con obsequiar dinero o bienes materiales, sino que también es posible ofrecer tiempo o trabajo. Con esta práctica, gana quien recibe la ayuda y quien la ofrece.

Fuente: La mente es Maravillosa

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