Las Iglesias esperan luz verde de la Provincia para abrir
El arzobispo mandó una carta a los sacerdotes y les pide estar preparados.
Los salteños deberán seguir esperando para volver, por lo menos, a rezar a las iglesias católicas. Es que si bien desde Nación se habilitó la apertura de los templos, el Arzobispado de Salta espera el visto bueno de la Provincia para realizar la apertura, mientras les pide a los sacerdotes «estar preparados».
El arzobispo de Salta, Mario Antonio Cargnello, les envió una carta a los sacerdotes salteños, en donde se muestra satisfecho con la decisión de la Jefatura de Gabinete de la Nación de permitir la apertura de los templos para «actividades religiosas individuales».
Por otro lado, Cargnello les recuerda a los sacerdotes que durante la semana presentó una propuesta de protocolo ante el Comité Operativo de Emergencia de la Provincia, detallando cómo sería la apertura de los templos. En principio, el Gobierno provincial no aprobó la apertura de las iglesias, pero ante este nuevo escenario con el guiño de la Nación, el pedido se repetirá.
Lo que dijo Nación
«Las actividades religiosas individuales en iglesias, templos y lugares de culto de cercanía, correspondientes a la Iglesia Católica Apostólica Romana y entidades religiosas inscriptas en el Registro Nacional de Cultos. En ningún caso, tales actividades podrán consistir en la celebración de ceremonias que impliquen reunión de personas», señala el texto de las nuevas excepciones que publicó el Gobierno nacional.
Con esto, el Arzobispado espera que en las próximas horas la gente pueda comenzar a ingresar a las iglesias. Es por eso que en la misiva a los sacerdotes, monseñor les pide comenzar a preparar los templos y a los voluntarios que ayudarán.
Es que las iglesias deberán adecuarse para vivir esta «nueva normalidad». Dentro de los edificios no deberá haber mucha gente, manteniendo la distancia social, deberán utilizar tapaboca, en los lugares comunes deberán tener alcohol en gel y en los ingresos desinfectante para los calzados.
Fuente: El Tribuno
