Para que tu hijo sea más ordenado probá el método japonés Kaizen

Los niños son como una plantita que requiere de cuidados y guía para poder crecer fuertes. Criar hijos exitosos es el sueño de muchas mamás, pero lograrlo requiere de disciplina, un concepto que la cultura japonesa tiene muy claro.

En la revista digital You are Mom se explica que Kaizen significa ‘sabiduría para cambiar’ y se considera una técnica que ayuda superar la pereza y la apatía. Este método japonés pretende que los niños no dejen las cosas sin terminar y que estén más enfocados en cada tarea.

¿Cómo funciona el método Kaizen en los niños?

Los especialistas explican que lo primero es designar una tarea que el niño pueda realizar todos los días a la misma hora y explicarle que sólo tendrá un minuto para hacerla.

«Como solo tiene un minuto, el niño no puede quejarse de la actividad que se le pide que haga».

Suena una técnica sencilla, pero ser constante es la clave. Con este método japonés el niño puede formar una rutina, hasta llegar el día en que logre realizar dichas actividades sin necesidad de que le recuerden.

Las reglas del método Kaizen

Respetar las reglas de este método es indispensable para obtener los resultados esperados. Es un compromiso de ambos lados, por ello es importante que padres e hijos respeten las siguientes indicaciones:

  1. La tarea debe ser la misma todos los días
  2. Respeten el horario marcado para la actividad
  3. Deben estar juntos durante ese minuto
  4. No incrementen el tiempo hasta ver resultados

Actividades que se pueden realizar con el método Kaizen

Estas actividades son sólo un ejemplo. Las tareas que elijas dependen de los hábitos que quieres crear en tus hijos, pues se trata de ir paso a paso con él. No olvides reconocer su esfuerzo en todo momento, incluso si al principio no logra terminar en un minuto.

  • Guardar los juguetes
  • Poner la mesa
  • Ordenar su recamara
  • Lavar los platos
  • Doblar su ropa
  • Preparar su almuerzo
  • Limpiar la mesa
  • Barrer una habitación
  • Alimentar a su mascota

Una vez que tu pequeño logre cumplir la actividad durante un minuto por varios días, puedes incrementar poco a poco el tiempo hasta que se forme el hábito y a tu hijo ya no le dé flojera cumplir esa tarea.

Es importante que recuerdes que los grandes cambios tardan en llegar, así que la paciencia es necesaria. Además, puede ocurrir que algunos días seas tú quien tenga pereza de aplicar el método, pero es necesario que ambos lo hagan. Un minuto puede marcar la diferencia cuando está bien administrado.

Predicá con el ejemplo

Este método no es exclusivamente para niños e incluso varias empresas lo utilizan para una mejora continua. Atrévete a realizar tu propia lista de retos personales, así tu pequeño se sentirá más motivado y acompañado.

 

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Andy Benavides Comunicación | CoverNews por AF themes.